“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:6–7)
“Tus hijos no están en las manos de ustedes, ni en las manos de la serpiente antigua, sino en las manos de Dios”. Son mis pensamientos como papá, esposo y pastor, me ministro a si mismo y a la congregación. Las ignorancia y rebeldía que vivíamos con nuestros hijos. Y repito este pensamiento en mis oraciones una y otra vez, en medio de mis oraciones de desconciertos, Lucho no sé cuantos minutos en oración. Recordándole a Dios que mis hijos están en sus manos y repitiéndomelo a mí mismo.
Salen a sus trabajos, estudios; cierto es que me asaltan, las preocupaciones, la ansiedad se torna en momento muy inmanejable, hasta que recuerdo mi pensamiento en oración, mis hijos, no son míos, ni les pertenecen a las tinieblas, son del Gran yo soy. Descanso en El y espero en El.
Por nada Estéis afanado, lleva a la eterno Dios tus ansias en oración y espera en El. Oremos Juntos: Eterno Dios, se que soy humano, y que en muchas ocasiones desespero a causa de mi humanidad, dame dominio propio para confiar y esperar en ti. Tú estás en control. Gracias, en Cristo Jesús, mi Señor, Amen, Amen.
Frases:
1
Susan Taylor dijo: La semilla de fe siempre están en nosotros; en ciertas ocasiones es necesaria una crisis para nutrir y estimular su crecimiento.
2
La felicidad es vital, sin esto la vida no tiene sentido; si no eres feliz difícilmente podrás contagiar a otros positivamente. Se feliz.
3
Si desea saber hacia donde Dios te lleva, averigua que desafío te ha puesto por delante.
Amen